UN comunicado emitido por la diócesis patagónica informó que "el padre Juan Carlos Molina enterado de la propuesta de ser designado al frente del Sedronar acudió a su obispo diocesano, monseñor Miguel Ángel D'Annibale y le pidió que le retire las licencias ministeriales para el ejercicio público del ministerio sacerdotal, a fin de poder asumir el cargo que se le ofrecía". De este modo “no puede celebrar los sacramentos ni presidir el culto público de la Iglesia" católica.
"El padre Molina, quien continúa perteneciendo a la diócesis de Río Gallegos y mantiene el vínculo con su obispo y su clero, asume esta tarea a título personal, por la larga experiencia que tiene en el campo del trabajo con jóvenes que han caído en el flagelo de la droga, pero no lo hace ni en nombre ni en representación de la Iglesia Católica", indicó.
El documento afirma que Molina "está destinado a tiempo completo a cumplir con este servicio en una realidad tan compleja como lo es la drogodependencia en el país".

Un comunicado emitido por la diócesis patagónica informó que "el padre Juan Carlos Molina enterado de la propuesta de ser designado al frente del Sedronar acudió a su obispo diocesano, monseñor Miguel Ángel D'Annibale y le pidió que le retire las licencias ministeriales para el ejercicio público del ministerio sacerdotal, a fin de poder asumir el cargo que se le ofrecía".

De este modo “no puede celebrar los sacramentos ni presidir el culto público de la Iglesia" católica.

"El padre Molina, quien continúa perteneciendo a la diócesis de Río Gallegos y mantiene el vínculo con su obispo y su clero, asume esta tarea a título personal, por la larga experiencia que tiene en el campo del trabajo con jóvenes que han caído en el flagelo de la droga, pero no lo hace ni en nombre ni en representación de la Iglesia Católica", indica el obispado.

El documento afirma que Molina "está destinado a tiempo completo a cumplir con este servicio en una realidad tan compleja como lo es la drogodependencia en el país".