"Las libertades públicas son explícitas"
El pensador y ensayista Horacio González estuvo en el programa 'Código Político' y debatió con Julio Blanck y Eduardo Van der Kooy sobre el nuevo documento del grupo de intelectuales kirchneristas Carta Abierta.
González rechazó el concepto de "autoritarismo intelectual" que, según Blank y Van der Kooy, emanaría del gobierno nacional, así como cierto "ánimo refractario a las críticas". Según el pensador, la elaboración del documento y la propia existencia de Carta Abierta dar por tierra con ese mito que se pretende instalar socialmente desde multimedios opositores como Clarín.
Además, el director de la Biblioteca Nacional defendió la posibilidad de ingresar en un período de discusión y debate para la reforma de la Constitución Nacional, descartando cualquier perspicacia con relación a meter "por la ventana" la reelección presidencial en ese debate. "Este es un momento propicio para el debate constitucional", dijo.
González aprovechó la ocasión, también, para destacar el discurso mediático sesgado y para defender los discursos de Cristina y "las reflexiones que ustedes no toman porque toman solamente lo que les sirve para criticar".
El decimosegundo documento público de Carta Abierta, titulado "La Diferencia", se dio a conocer a fines del mes pasado, y en él se analizan pormenores del proceso político argentino en el contexto latinoamericano e internacional.
"Es ´La Diferencia´ con respecto de un discurso que quiere definir a la Argentina como un país de la impostura", explicó el docente universitario Ricardo Forster, quien definió al kirchnerismo como "una gran aventura de la transformación en el que no hay lugar para regresiones".
En el texto, además se precisa que el actual proceso político implica "innovación en la espesura de hechos, a pesar de que se lo quiere ver disuelto en retrocesos y pequeñas maniobras de subsistencia".
Entre esas novedades que manifiestan la densidad del proceso político-social contemporáneo en la Argentina, los intelectuales destacan la recuperación estatal en áreas claves de la economía, la unidad con los países latinoamericanos y una economía que combate "el ingreso indiscriminado de inversiones extranjeras vividas en otras épocas" de la historia argentina".
En ese camino, resaltan la recuperación de la soberanía hidrocarburífera, que "junto al Correo, AYSA, la estatización de la administración de los fondos previsionales y Aerolíneas Argentinas, son decisiones políticas que revierten la descalificación que sobre la capacidad empresaria del Estado introdujo, en el sentido común popular, la hegemonía neoliberal".
"Ser dueños de lo nuestro conduce a otros debates (...): definir el proyecto de país, de estructura productiva, de diversificación sectorial, de innovación tecnológica, de modelo extractivo, de articulación en la integración regional; nada de esto puede ser agenda del mercado ni de decisiones de corporaciones oligopólicas, sino una cuestión de ciudadanía", aclaran.
Además describen la situación en el movimiento obrero y sostienen que su crisis "deja en evidencia el enorme retraso que existe en el campo nacional y popular con respecto a superar viejas modalidades de organización corporativa y de connivencia con las patronales que hoy se transforman en un lastre para el proceso" que se vive.
En relación a esa cuestión, señalan que el juicio por el asesinato del joven militante Mariano Ferreyra, y cuyo principal acusado es José Pedraza, constituye "un inédito hecho contemporáneo que, paradójicamente, surge de un reclamo social, de las actuaciones estatales y de los giros político-culturales profundos de la etapa política, más que de una impostergable revisión del propio sindicalismo en crisis".
Por último, piden analizar un "nuevo cuerpo normativo" que sea "realizado y sostenido por un sujeto constituyente popular" que debe establecer "una barrera antineoliberal, en el reconocimiento de la multiculturalidad" y "el dominio nacional-estatal de los recursos naturales", entre otros puntos.