De un día para el otro, el gobierno porteño dispuso el alerta amarillo al Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan por la Cumbre del G20, una decisión que afecta los derechos de los niños que son atendidos en este importante centro asistencial. Pareciera que el Gobierno está preocupado por la  cantidad de posibles heridos que resulten de su accionar frente a las manifestaciones.

Entre otras prohibiciones, la medida impide que los padres acompañen a sus hijos en las salas, una situación de gravedad ya que es indispensable la presencia de los familiares directos durante la internación.

Según el anuncio de Roberto Auger, director de Hospitales del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, se suspendieron las licencias de los trabajadores “por la presencia de una inminente hipótesis de conflicto durante la Cumbre del G-20” desde el jueves hasta el sábado y emitió alerta roja para los hospitales Fernández, Argerich, Pirovano, Tornú, Santojanni, Quemados, Gutiérrez y Santa Lucía desde el lunes 26. Según reprodujo Tiempo Argentino, la iniciativa carece de explicaciones sobre cuál sería la “hipótesis de conflicto”.

El centro pediátrico por excelencia de la Ciudad –que posee el 95% de sus instalaciones ocupadas– tiene un especial impacto ya que se “se violentan los derechos del niño, consagrados en la Convención de los Derechos del Niño, ratificada por nuestro país”, según explicaron los profesionales del nosocomio en un comunicado.

 “No se entiende el motivo para que un Hospital pediátrico de alta complejidad, que atiende a los niños, niñas y adolescentes con las patologías más graves en nuestro país –y que necesita TODA su capacidad y camas disponibles para ello–, deba ser incluido en un plan de contingencia por una cumbre política, con potenciales pacientes mayores”, se quejaron.

El inexplicable accionar de las autoridades abocadas a la seguridad del G20 prevé en el caso del Garrahan la suspensión de cirugías que requieran post operatorios y derivar a los pacientes con obra social o prepaga para liberar camas. Como si fuera poco, también anunciaron que los jubilados de PAMI no serán atendidos en hospitales con código rojo.