Tras 35 años de investigación, un arqueólogo israelí y un documentalista canadiense aseguran que hallaron el sepulcro de Cristo en Jerusalén. Al defender su teoría, afirman que Jesús estuvo casado y tuvo descendencia.

El sitio The Jerusalem Post informa que el periodista y documentalista Simha Jacobovici anunció este martes que el arqueólogo y geólogo Arye Shimron determinó que la "Tumba de Jesús" encontrada en 1980 en el barrio Talpiot, al este de Jerusalén, realmente perteneció a la familia de Jesús.

Shimron, junto con su equipo, realizó más de 150 pruebas químicas para determinar la antigüedad del sepulcro, donde además de Jesús estaría enterrado "Judah, hijo de Jesús", y su esposa, identificada sólo como "María" en las inscripciones encontradas a los costados de la tumba.

Entre 800 sepulcros, éste fue descubierto en 1980, cuando la ciudad de Jerusalén pasaba por un boom de la construcción, y el hallazgo de la herencia del período denominado Segundo Templo era toda una revelación.

Se calcula que unos 3 mil osarios se recuperaron de esas excavaciones, de los cuales 2 mil están en poder de la Autoridad de Antigüedades de Israel, incluido el investigado por Shimron.

El resto fue vendido en el mercado local a coleccionistas privados. El 20 por ciento de los osarios tiene inscripciones, y la mayoría de los encontrados en el barrio de Talpiot cuadran con la información sobre la historia de Jesús en cuanto a la antigüedad y los nombres, como María, José y Judá.

Aunque esos nombres eran muy comunes en la época de Cristo, se supone que pocas serían las familias que tendrían una tumba donde se lea el parentesco, por ejemplo, entre Jesús, María y José. Shimron y su equipo lograron acceder al llamado osario de Santiago, hallado en 2002, donde se puede leer que pertenece a "Santiago, hijo de José, hermano de Jesús".

El arqueólogo constató que los químicos en la piedra son idénticos a los encontrados en el sepulcro de Talpiot. La composición química de la piedra del Osario de Santiago y la tierra en su interior eran idénticas a las muestras obtenidas de la supuesta tumba de la familia de Jesús encontrada en Talpiot.

"Este descubrimiento prueba que el osario es auténtico y que la tumba realmente le pertenece a la familia de Jesús de Nazaret", expresó Jacobovici.