Así quedó Nueva York después de “Sandy”
El paso del huracán significó uno de los mayores desastres naturales que golpeó a la Costa Este de los Estados Unidos, donde se registraron al menos unas 40 muertes. Desde que se formó la tormenta en el Caribe, ya son más de 60 los fallecidos y los daños, incalculables.
La foto actual de ciudades como Nueva York, Nueva Jersey o Atlantic City, se asemeja a una película de Hollywood. Pero, la realidad, es mucho más dura de lo que se ve por la pantalla.
“Sandy” levantó velocidades de hasta casi 140 kilómetros por hora y arrastró las aguas para adentrarse en las diferentes costas de la zona este de Estados Unidos.
En suelo norteamericano ya dejó al menos unos 40 muertos -aunque este número varía según las agencias de noticias internacionales, ya que no hay una cifra oficial, sino aproximada- y ya son más de 60 los muertos entre Cuba, Haití, Jamaica y Estados Unidos.
El presidente, Barack Obama, viajará a Nueva Jersey, una de las zonas más afectadas, y anunció la suspensión de los actos de campaña previstos para este miércoles en el estado clave de Ohio.
Obama alertó que “aún la tormenta no ha terminado”, haciendo alusión a las posibles inundaciones que todavía se pueden generar por las lluvias del lunes. El presidente calificó a la situación como “dolorosa para todo el país”.
Todavía en Estados Unidos quedan unos 8 millones de hogares sin suministro de electricidad. El transporte también se está reactivando luego de haber estado inactivo desde la llegada de la tormenta, y la gente comienza a pensar en la rutina, dependiendo de la zona en que se encuentre y las posibilidades que tenga para moverse en una ciudad innundada.
El último reporte meteorológico que se emitió en la mañana de este miércoles, informa que “Sandy” se encuentra situado sobre el oeste de Pensilvania, avanzando hacia Canadá y debilitándose paulatinamente.
Tras la cancelación de más de 18.000 vuelos nacionales e internacionales desde el domingo, la mayoría de los aeropuertos del noreste del país volvieron a operar con normalidad, a excepción de La Guardia en Nueva York.