La muerte de Nayra Ayelén Cofreces, de 17 años, conmocionó a todos. La adolescente, víctima de bullying, fue brutalmente golpeada a la salida de la escuela por parte de un grupo de compañeras, quienes, acusándola de “hacerse la linda”, terminaron con su vida.

El tema fue tratado en el programa Duro de Domar, donde se analizó el papel de los medios frente a estos casos de violencia, al tiempo que se sumó al debate el doctor Adrián Cormillot, quien se confesó como un “ex bullyer”, ya que admitió que “hizo bullying y se arrepintió”.

“Empecé a tomar conciencia de que pude hacerle daño a ese chico”, contó Cormillot, en relación a los niños que molestaba en sus épocas de alumno, aunque también confesó haber sido víctima de bullying por parte de sus compañeros.

Respecto al caso de Junín, el doctor sostuvo que no cree que se trate de un episodio de bullying, sino que se transfiere a un asesinato. Y en este sentido, remarcó la importancia de “no dejar de prestar atención al pequeño bullying que es todos los días”.

El “ex bullyer” entiende que, si se considera como “bullying” al asesinato de Nayra, las discriminaciones diarias que sufren los niños en el colegio, comenzarían a carecer de importancia por parte de los maestros y padres.

De esta forma, Cormillot explicó que los chicos sufren depresión infantil, lo que deriva en la deserción escolar, y todo esto a causa de la discriminación que sufren por parte de sus compañeros, en especial por su color de piel, por la obesidad o por la estatura.

Mirá el informe de Duro de Domar: