Durante la madrugada, Aracely Figueroa de 26 años, estaba en la esquina de las calles Buenos Aires y Crisóstomo Alvarez en la ciudad de San Miguel de Tucumán cuando una policía se le acercó, y la agredió fisica y verbalmente por ser trans.

Luego, la víctima denunció los hechos en la seccional primera. "Se me discriminó, además de que todo el tiempo me trató como si no valiera nada. Una persona homofóbica no puede ser parte del cuerpo policial", dijo en la denuncia. 

Aracely grabó el ataque con su celular y el video se viralizó en las redes. "Yo estaba en la esquina donde paro desde hace años. Por suerte, tenía mi celular y empecé a grabar algo de lo ocurrido", contó a la agencia Presentes.

"No pude filmar todo, pero sí cómo la policía se me acercó para quitarme el teléfono a la fuerza. Después me pegó, me agarró de los pelos, me empujó y me arrojó contra la pared. Caí con el brazo operado, donde hace poco, a raíz de una caída, me pusieron clavijas. Tengo hematomas que dan prueba de los golpes", agregó.

"Primero tres agentes femeninas me quisieron agarrar. Vino hasta el comisario de turno. Eran como diez efectivos. Me pidieron que por favor no la denunciara. Pero yo sé cuáles son mis derechos. No soy una delincuenta. Hace medio año a una señora en esa esquina la arrastraron para robarle una cartera, ¿dónde estaban ellos, eh?", dijo.

Al parecer obligaron a Aracely a firmar un papel bajo amenaza. "Me hicieron firmar un papel de resistencia a la autoridad. No lo tendría que haber firmado, pero me dijeron que si no, me iban a retener una semana en la comisaría", contó.