En el estado de Arizona ocurrió un hecho fatal. Existe un lugar en el que podés comerte una hamburguesa... y, de paso, aprender a manejar armas. Una nena de 9 años estaba con sus padres cuando accidentalmente mató a su instructor.

El hombre llamado Charles Vacca, de 39 años falleció cuando recibió un disparo de una ametralladora Uzi. Si bien se lo transportó rápidamente en helicóptero al Centro Médico Universitario en Las Vegas, no sobrevivió.


La menor, que manipulaba el arma por primera vez, estaba acompañada por sus padres que grabaron un el video minutos antes de que ocurriera la tragedia. Según indican medios estadounidenses, la nena estaba junto al instructor, cuando apretó el gatillo y el arma se fue levantando con los culatazos.


Aunque en EEUU es legal aprender a disparar después de los 8 años, es evidente que el debate acerca de la manipulación de las armas por parte de la sociedad civil no está para nada cerrado.

Por su lado, el experto en seguridad con armas de fuego de Phoenix, Ronald Scott, manifestó que "la mayoría de los campos de tiro tienen una edad límite y estrictas medidas de seguridad para enseñar a los niños a disparar". Y agregó: "Por lo general, en el caso de los niños, los instructores controlan con sus manos las armas si son de alto calibre”.

"No se puede dar una Uzi a un menor de 9 años y esperar que la pueda controlar'', subrayó el experto.

Además de la trágica noticia para los familiares del instructor queda el debate pendiente sobre quién es responsable de su muerte ¿Puede una nena de 9 años ser imputada por el accidente?; ¿sus padres son los responsables cuando una legislación permite que los niños manipulen armas?; ¿fue un descuido del instructor?. Demasiadas preguntas que conmocionan a la sociedad norteamericana y al mundo.