"Busco mi identidad, soy hija de desaparecidos", decía el cartel que Judith llevó colgado de su cuello, a la Plaza de Mayo. Ella tiene la certeza de que su partida de nacimiento es falsa y que la familia que la crió fue apropiadora, aunque los estudios genéticos aún no arrojaron resultados concretos sobre su familia biológica.

Judith cree que tiene una hermana que fue llevada de niña a España y que tal vez, ni siquiera conozca la historia. La mujer gracias a su cartel llamó al atención del móvil de C5N y consiguió una comunicación directa con la titular de Abuelas, que repasó cómo funciona el entrecruzamiento de datos genéticos y que requiere de procesos largos.