La fotógrafa Diana Kim de la isla de Maui inició hace tres años un proyecto en el que mostraba la vida de las personas que no tienen hogar con ánimos de contar sus historias.

Pero el destino la sorprendió cuando en el año 2012 descubrió que una de esas personas sin hogar en Honolulu era su padre al que no veía desde pequeña. Si bien intentó establecer una relación con él, al principio fue muy difícil ya que estaba "ausente", hablaba solo y no siempre podía acercarse a él.

Kim se desesperó cuando le perdió el rastro y estuvo varias noches sin poder hallarlo. Hasta que finalmente lo encontró oculto entre cartones.

Recién dos años después cuando su padre tuvo que ser internado por problemas coronarios, Kim pudo convencerlo para que recibiera su ayuda y así iniciar una nueva relación.

Una vez que salió del hospital la joven le dio una vieja cámara a su padre "esperaba que recuperara su interés en la fotografía y en la vida".

Kim logró que su padre mejorara su salud física y mental. "La vida es un regalo en sí mismo. Estoy tan agradecida de que esté vivo y mejor. Aprecio esto que logramos ahora", aseguró esta fotógrafa que recuperó a su papá.

La joven le mostró a su padre cómo los medios se hicieron eco de su historia y él aseguró "que le gusta la idea" y se sorprendió al verse en las calles como si no fuera un capítulo de su vida.