"Que algún día, un amigo o alguna persona que se acercó a donar médula por mi campaña, le pueda salvar la vida a alguien más", es el sueño de Leandro, o Lichu para los amigos.

Este rugbier rosarino del Jockey Club y estudiante de sexto año de Medicina era otro antes del 3 de noviembre de 2014 cuando le diagnosticaron leucemia aunque decidió no bajar los brazos.

Sus amigos decidieron acompañarlo y usando la frase "No pasa nada, maestro" le hicieron una bandera y se la presentaron en la puerta de su casa todos rapados cuando inició la quimioterapia.

"Me siento eternamente agradecido por la solidaridad de la gente. Gracias a que alguien, que ni siquiera se quién es y que quiso ayudar a otra persona que no conocía, yo voy a recibir un trasplante de médula", explicó a La Nación.

El joven recibió mensajes del Tata Martino, Ángel Di María, José María Listorti, Laura Fidalgo y Lucar Berardi, entre otros. E incluso el del propio Papa Francisco.

El trasplante de médula ósea se realizará en un mes en el Hospital Universitario Austral. Lichu no conoce al donante aunque no pierde la esperanza de poder abrazarlo dentro de un año, cuando a ambos se les permita conocerse: "Solo se que es brasileño y tiene 39 años", destacó Lichu.

El trasplante de médula ósea no requiere de una operación quirúrgica y no es dolorosa para el donante: "Es parecido a un trasplante de sangre. Se sacan las células madres de una persona y se le inyectan a la otra", simplificó el rugbier.

La provincia de Santa Fe tiene un programa de donación de sangre y médula ósea, y en conjunto con este programa se empezaron a desarrollar jornadas de recolección de datos y concientización: "La primera vez vinieron 70 personas, y estamos organizando un evento por mes" aseguró Lisandro y señaló que juntaron "más de $60.000 para ayudar a otro chico".