Este mediodía, la Policía de la Ciudad detuvo ilegalmente a un vendedor ambulante que trabajaba en la estación Lima de la línea A, donde se combina con la Línea C, con un dispositivo de hombres de civil que utilizaron la fuerza ante la reacción del vendedor.

El joven se encontraba repartiendo su mercadería y según acreditaron varios usuarios, no había cometido ningún delito, salvo desconfiar de supuestos policías que lo violentaron sin identificarse debidamente. 

Primero lo detuvieron dos oficiales de civil, y lo empujaron contra la pared. Pero ante la reacción ciudadana de protesta por el injusto procedimiento -se trata de un trabajador ambulante- y por la incoherencia de no estar cometiendo ningún delito, llegaron más uniformados.

Resultaron ser cinco los oficiales apostados para pedirle su identificación -que nuca la negó, incluso se ve que tienen su DNI en las manos- sus objetos personales y detenerlo en el andén.

Según informó laizquierdadiario.com, un abogado del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CEPRODH), Carlos Platkowski, que estaba en el lugar reclamó por los apremios ilegales defendiendo al joven contra la violencia policial y exigiendo su inmediata libertad.