En la Legislatura porteña se presentó un proyecto de ley que busca restringir el uso de armas de aquellos efectivos de la fuerza policial que son denunciados por violencia de género y/o familiar.

Según el diario Página 12, el proyecto fue presentado a fines de junio por el legislador Gabriel Fuks, del bloque Corriente Nacional de la Militancia. Fuks explicó que "tiene como objetivo que todos aquellos policías denunciados por hechos de violencia de género o familiar entreguen su arma reglamentaria, para que no se traslade fuera de su lugar de trabajo específico". 

"En el caso en que el presunto agresor sea agente de la Policía de la Ciudad deberá poner el hecho en conocimiento del Ministerio de Justicia y Seguridad y ordenar el inmediato retiro del arma reglamentaria por el plazo y circunstancia que éste determine", dice el proyecto.

Por otro lado, sostiene que "ante la denuncia contra un agente de la Policía de la Ciudad por hechos de violencia familiar, doméstica y/o contra las mujeres, o bien, ante la adopción de medidas preventivas y/o cautelares, el Ministerio de Justicia y Seguridad deberá adecuar procedimientos y normas a fin de restringir la portación del arma de fuego reglamentaria a la jornada de trabajo evitando su traslado fuera de la dependencia o lugar específico donde presta servicios". 

Además, el proyecto señala que entre 1996 y 2015 al menos 163 mujeres civiles fueron asesinadas por miembros de fuerzas de seguridad en el AMBA, y en un tercio de los casos, el homicida era un policía fuera de servicio. "Desde 2010 hasta 2015 se identificaron 20 femicidios cometidos por policías, el dato es que todos los casos fueron perpetrados por un arma de fuego, en su mayoría por la reglamentaria". 

Pero para Fuks, sel Estado debe tomar medidas preventivas y sumarle el quite de las armas. El proyecto establece que el Ministerio de Seguridad deberá adoptar distintas medidas preventivas de estos hechos.