El fotógrafo neozelandés Amos Chapple viajó hasta Oymyakon para retratar a la ciudad más fría del planeta, donde la temperatura suele llegar a los -70 grados.

La pequeña ciudad, donde habitan unas 500 personas, se encuentra en el este de Siberia, y hace tanto frío que hasta la saliva se congela.

Allí, el fotógrafo registró temperaturas de casi -50 grados, y hasta tuvo dificultades para hacer foco debido al intenso frío. De todos modos, logró captar varias imágenes. 

Fotografía de Amos Chapple (www.amoschapplephoto.com)
Fotografía de Amos Chapple (www.amoschapplephoto.com)
Fotografía de Amos Chapple (www.amoschapplephoto.com)
Fotografía de Amos Chapple (www.amoschapplephoto.com)
Fotografía de Amos Chapple (www.amoschapplephoto.com)
Fotografía de Amos Chapple (www.amoschapplephoto.com)
Fotografía de Amos Chapple (www.amoschapplephoto.com)
Fotografía de Amos Chapple (www.amoschapplephoto.com)
Fotografía de Amos Chapple (www.amoschapplephoto.com)
Fotografía de Amos Chapple (www.amoschapplephoto.com)
Fotografía de Amos Chapple (www.amoschapplephoto.com)
Fotografía de Amos Chapple (www.amoschapplephoto.com)
Fotografía de Amos Chapple (www.amoschapplephoto.com)
Fotografía de Amos Chapple (www.amoschapplephoto.com)
Fotografía de Amos Chapple (www.amoschapplephoto.com)
Fotografía de Amos Chapple (www.amoschapplephoto.com)
Fotografía de Amos Chapple (www.amoschapplephoto.com)
Fotografía de Amos Chapple (www.amoschapplephoto.com)
Fotografía de Amos Chapple (www.amoschapplephoto.com)
Fotografía de Amos Chapple (www.amoschapplephoto.com)