El titular de la feria 'La Salada', más conocido como 'El Rey de la Salada', fue detenido en las últimas horas por la Gendarmería y la Policía Bonaerense, en un megaoperativo que las fuerzas llevaron en conjunto.

El principal accionista de la feria fue detenido luego de ser acusado por asociación ilícita, en una causa donde también detuvieron a otras 30 personas de su entorno, entre los que se encuentran uno de sus hermanos, un primo y sus hijos.

Durante el arresto Castillo se resistió a los tiros, según informó el fiscal de la causa. El hombre estaba armado con una escopeta y llegó a herir a un policía con las esquirlas de un proyectil.

El fiscal general adjunto de Lomas de Zamora, Sebastián Scalera, afirmó a Crónica: "La carátula de Sergio Castillo es por asociación ilícita, en calidad de jefe u organizador". Además, contó cómo fue el momento de la detención.

"Al ingresar el personal policial para hacer efectiva la detención y el allanamiento, el señor Castillo habría realizado un disparo con una escopeta y las esquirlas habrían impactado en el rostro de un efectivo policial", dijo.

Si bien Castillo viene operando hace bastante tiempo en la feria, al parecer la excusa para su arresto fue la instalación de ferias callejeras con nuevos puestos, por lo cual se incumplía una medida judicial establecida en 2015.

"A partir de distintas medidas de prueba, se constató que hay distintas bandas, asociaciones ilícitas, que operan en los puestos callejeros de La Salada", afirmó Scalera, ratificando algo que se sabía, pero en lo que no se accionaba.

Al parecer Castillo lideraba una banda llamada 'Los Chaqueñitos', quienes cobraban 500 pesos por día a los dueños de cada puesto de un metro por un metro por instalarse en las calles aledañas a la feria. Si esto no se cumplía, podía ocurrir lo peor.

"Tenemos acreditado cómo se hacía justicia, de alguna manera, o funcionaba la suerte de estado paralelo. A algunas mujeres que dentro de esa feria paralela eran señaladas como mecheras, eran llevadas a lugares como galpones. Allí son encerradas, se las desnuda y una vez dentro de ese galpón y rodeadas por sujetos masculinos, alguien les pegaba con un cinturón", describió Scalera.