Un oficial de la Policía de la Ciudad que realizaba tareas de prevención en el barrio porteño de Liniers se tiroteó esta madrugada con cinco delincuentes que lo atacaron al descender de un auto y escaparon hacia el hospital Santojanni, donde uno de ellos fue encontrado muerto en el asiento trasero del vehículo, informaron fuentes policiales.

En tanto, otros dos ladrones lograron ser detenidos en el centro de salud, mientras que otro de los cómplices se encontraba herido, por lo que fue asistido por profesionales del hospital y derivado a quirófano para ser intervenido quirúrgicamente.

Fuentes policiales señalaron que pocos minutos después, un efectivo de la Policía de la Ciudad que se encontraban de custodia en el hospital Santojanni informó por radio que el auto con los delincuentes había ingresado a la guardia del centro de salud porteño.

Fue entonces que un custodio de una empresa de seguridad privada que trabaja en el hospital vio a uno de los delincuentes bajar del vehículo para luego escapar corriendo con un arma en la mano.

En tanto, los efectivos de la Policía de la Ciudad lograron detener a otros dos delincuentes que descendían del auto y a otro que se encontraba herido dentro del mismo.

Cuando los uniformados requisaron el interior del auto, encontraron muerto a otro de los atacantes acostado en el asiento trasero.

El director general de hospitales, Sergio Auger, informó que a las tres de la mañana de hoy el conductor del Renault se bajó del auto y entró a la guardia donde se desvaneció. Debió ser operado tras recibir un disparo por la espalda que le comprometió la columna, el hígado y el diafragma. El hígado fue operado y el diafragama suturado, indicó el director.

En cuanto al estado del paciente, Auger aclaró que "si bien está con asistencia respiratoria mecánica está evolucionando bien dentro de los parámetros normales".

Interviene en la causa el Juzgado Criminal y Correccional 48 a cargo de Roberto Oscar Ponce. Los peritajes y la investigación está a cargo de la Gendarmería Nacional.