Sergio Maldonado llegó cerca de las 10 de la mañana al juzgado federal de Esquel para encontrarse por primera vez en persona con el juez Guillermo Lleral, después de que la justicia decidiera el apartamiento de Guido Otranto, sobre quien pesan sospechas de encubrimiento.

"Voy a escuchar que tiene para decirme de la causa, va a ser breve porque va a ser formal", advirtió Sergio al bajar de su coche, acompañado por la abogada de la familia, Verónica Heredia.

Las primeras declaraciones de Lleral tuvieron mucha cautela, aunque la familia Maldonado rescató el gesto de haberse comunicado con ellos desde el primer momento. El magistrado viene estudiando las 2600 fojas del caso, las testimoniales en video y las pericias telefónicos que se realizaron hasta la fecha.

"Primero dijeron que no estaba probado que ellos estaban, después que no estaba probado que habían entrado a la comunidad, después dijeron que no estaba probado que habían llegado al río...quizás hasta duden de que exista la propia Gendarmería", ironizó Sergio antes de ingresar a la reunión, en declaraciones a El Chubut.

Según La Nación, la fiscal Silvina Avila investiga la hipótesis de la desaparición forzada, y estaría enfocada en el accionar de la Gendarmería.