Según informó el portal Gawker, la mujer pasó un momento humillante al quedarse atrapada y sin salida ante la mirada de los policías que luchaban por sacar el pene de su amante que había quedado atrapado dentro de su vagina.

Por más de que suene extraño, las consecuencias de los hechos recaen en el marido de la mujer, que ya sospechaba de la infidelidad de su esposa y de ahí decidió visitar un brujo para que utilizara la magia negra en los amantes.

Una multitud era testigo de la escena mientras que las autoridades, que recurrieron al llamado de la pareja, buscaban la forma de separarlos.

Horas después los amantes pudieron ser despegados, pero no pudieron evitar pasar vergüenza, sobre todo la mujer, quien sufrió el repudio de la población.