A partir de la declaración periodística del ministro de Salud -lleva apenas tres meses en el cargo- Adolfo Rubinstein parecen más fuertes las chances de que el Congreso profundice el debate para aprobar el aborto legal, después de las seis presentaciones similares que se realizaron desde 2005.

Chequeado.com se encargó de corroborar la veracidad de la afirmación de Rubinstein: "En los países que legalizaron el aborto, la mortalidad materna bajó drásticamente", le dijo a Clarín, mientras que los datos de la ONU y algunos especialistas consultados por el sitio confirmaron que así sucedió.

"Está claro que el aborto no es la solución para nadie. El aborto es el fracaso cuando no hay educación ni se provee anticoncepción. Hay cosas que debemos mejorar", reconoció el funcionario. 

Los datos del Ministerio de Salud de la Nación responden a 2016: murieron 245 mujeres embarazadas por distintas causas, de las cuales el 17,6% fueron muertes por un “embarazo terminado en aborto”, cifra que ubica al aborto como la principal causa individual de la mortalidad materna en nuestro país.

Ante los cuestionamientos por la falta de provisión en el ámbito público de mifepristona y el misoprostol -las drogas recomendadas por la OMS para realizar abortos seguros- la aprobación pendiente de la Anmat y el exhorbitante precio al que se comercializan, Rubinstein admitió las "deudas" y la falta de gestión para reducir los costos.

De acuerdo a la información que brinda a la ONU y las experiencias de varios especialistas consultados por chequeado.com, de los 60 países que permiten legalmente el aborto por voluntad o solicitud de la mujer, 40 lo legalizaron entre las décadas del 70 y el 80. Pero los datos surgen de las naciones que lo lelvaron adelante a partir de los 90: España redujo la cantidad de abortos en términos absolutos y relativos, desde 2010, y Portugal repitió la misma experiencia a partir de 2007.

En la región, el caso más ponderado es el de Uruguay, donde el aborto es legal desde 2012. La tasa de muertes maternas cayó del 37% entre 2001-2005, a 8% entre 2011-2015: “La disminución acelerada de la mortalidad materna que se observa desde el año 2005 es coincidente con la implementación de una batería de acciones sociales y sanitarias de protección de la mujer, que aumentó aún más desde 2010 con la aplicación de políticas específicas, como la creación y ampliación de los servicios de salud sexual y reproductiva universales, con implementación en todo el país”, explica un trabajo de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia, para destacar que los resultados aún son mejores cuando el Estado decide firmemente apoyar estas políticas con fuerte inversión económica.