Louisa Lombard, antropóloga, viajó a la villa Tiringoulou, en África central, para investigar el masivo robo de penes que se viene llevando a cabo en las tribus, a la cual los habitantes lo asocian con la magia negra. Pero luego de una extensa investigación, todo apuntaría a un mercado de tráfico.


La gente le comentó a la mujer que un mago había llegado, le dio la mano a dos hombres y sus penes automáticamente se encogieron y fueron extraídos.


De todas maneras, la experta llegó a la conclusión, luego de reconstruir la historia, que existía un mercado de tráfico de genitales masculinos. Un hombre entrevistado por Lombard, dijo que una mujer había sido detenida en un aeropuerto de Europa, luego de intentar viajar con varios penes mutilados en la valija.


Uno de los hombres que sufrió este ataque le explicó que el robo de penes es parte de la cadena lucrativa de tráfico de órganos que tiene lugar en toda África. Este mercado de tráfico también incluye el del cuero cabelludo, entre otros.