Desde 2013 varios hospitales del mundo, en el área de neonatología, han comenzado a utilizar coloridos pulpos hechos al crochet o de suave lana para que acompañen a los recién nacidos, en especial a aquellos que llegaron a este mundo de forma prematura. 

Pero ¿por qué un pulpo? Se trata de muñecos específicamente diseñados para simular un cordón umbilical. De esta manera funcionan como un cordón umbilical del que pequeño puede agarrarse y así calmarse aunque no esté en el útero materno. 

Agarrar un objeto que toque la palma es un acto primitivo en los bebés, debido al reflejo de prensión, que se desarrolla mientras están en el útero y se mantiene durante los primeros meses de vida. Además los tentáculos evitan que los bebés jueguen o desconecten otros tubos y material médico esencial de la incubadora.

La idea surgió en  en Dinamarca y desde entonces se ha implementado en las unidades de neonatos de hospitales de varios países, como Reino Unido, Estados Unidos y recientemente México.

En el caso del país azteca el programa "Pulpos con causa", es coordinado por el voluntariado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la fundación "La Cana" donde mujeres en prisión se encargan de tejer los pequeños cefalópodos para ayudar a los prematuros.