Personal de la empresa Cliba fue testigo de la escena más desgarradora: una beba abandonada en un contenedor de basura, con apenas horas de vida. Ocurrió en el barrio porteño de Palermo, en plena madrugada de lluvia.

La beba fue trasladada inmediatamente al Hospital Militar y está en buen estado de salud, en una incubadora. Llegó helada y aún tenía el cordón umbilical cuando la encontraron en la calle Ravignani al 2500.

Cerca de este mediodía, el director ​general del Hospital Militar Horacio Magallanes dio más detalles: "La beba estaba hipotérmica y cianótica, totalmente azul. Tenía la temperatura tan baja que no se podía registrar, ahora le fue subiendo y está en 34°. Se hizo el protocolo para todos los bebés que nacen fuera del ámbito hospitalario, se tomaron muestras, se la colocó en una cuna y fue recuperando la temperatura. Ahora está rozagante y respira por sus propios medios".

Los médicos estiman que la beba nació a las seis de la mañana. Fue encontrada apenas pasadas las 8.15 por lo que puede haber permanecido en el contenedor unas dos horas hasta que de casualidad fue encontrada por un barrendero que escuchó el llanto. De no haber sido así, un camión recolector podría haber vaciado el contáiner con la beba adentro.

Los recolectores la sacaron y un oficial mayor de la Policía de la Ciudad que llegó al lugar la cubrió con su campera para abrigarla. Inmediatamente fue trasladada a Neonatología, en el octavo piso, donde en estos momentos está siendo atendida por el jefe de guardia de ese sector.

Según informaron, la beba pesa tres kilos, nació a término, no tiene dificultades para respirar y se recupera satisfactoriamente. Las enfermeras la llamaron María Victoria y fue bautizada por un párroco del hospital.