Dos semanas después de cumplir 37 años, la egipcia Iman Ahmed Abdelati perdió la vida en el hospital de Emiratos Árabes Unidos donde estaba internada desde mayo pasado con ánimos de dejar de ser llamada "la mujer más obesa del planeta". 

Iman llegó a pesar 500 kilos lo que la mantuvo postrada en una cama por al menos una década. Los médicos, que habían celebrado su exitosa pérdida de peso- de 300 kilos-, indicaron la mujer murió debido a complicaciones secundarias por su sobrepeso como insuficiencia cardíaca y renal. 

"Hasta los 12 años caminaba sin grandes dificultades. Luego las piernas empezaron a fallarle y comenzó a moverse por la casa con rodillas y manos", relató Shaima, hermana de Iman, y cómo las autoridades sanitarias de Egipto nunca quisieron ayudarla. 

En 2014, la mujer sufrió un derrame cerebral del que nunca se recuperó, perdiendo todavía más movilidad como así también la fluidez en el habla.  

Un cirujano hindú, Muffazal Lakdawala, se ofreció a tratarla en su clínica de Bombay. El viaje fue tan dificultoso como extraordinario ya que fue necesario derribar parte de la fachada del edificio en el que residía la mujer, trasladarla en un camión hasta el aeropuerto internacional de Borj al Arab en Alejandría y alojarla en un avión de carga fletado para la ocasión por la compañía estatal EgyptAir.

Luego por diferencias entre los médicos indios y la familia, la mujer fue trasladada a Emiratos donde finalmente falleció a la temprana edad de 37 y con 176,6 kilos.