Fruth explicó al portal The Huffington Post que la serie fotográfica estuvo inspirada en la icónica escena de la película American Beauty, de 1999, donde un hombre de mediana edad (Kevin Spacey) tiene un sueño sexual con la mejor amiga de su hija adolescente (que responde a los típicos cánones de ser atractiva, delgada y rubia).

La  fotógrafa quiso dejar en claro que la "belleza americana" viene en todas las formas, tamaños, edades y colores.  "Casi todas las imágenes que se ven en los medios tradicionales es de un tipo de mujer: blancas y delgadas", argumentó Fruth y la idea es romper con esos estereotipos.

"Pero, en realidad, no es así como luce la mayoría de las mujeres en nuestro país. Estados Unidos se compone de todo tipo de mujeres. Y ellas tienen hambre de verse representadas de una manera hermosa. ¿Por qué no habrían de hacerlo?", agregó.

"Cuando las mujeres entran en mi estudio, quiero demostrarles que son tan hermosas como siempre temieron que no eran, entonces tal vez puedan dejar de lado el miedo", subrayó la fotógrafa.