Una multitud estimada en más de 200 mil personas participó ayer por la noche del tradicional Vía Crucis del Viernes Santo organizado por el padre Ignacio Peries, sacerdote oriundo de Sri Lanka al que se le atribuyen poderes sanadores y que suele realizar convocatorias masivas desde hace varios años en la parroquia Natividad del Señor, en el barrio Rucci, ubicado en el noroeste de Rosario .

Según los organizadores, fueron 250 mil las personas que se congregaron en la zona de la parroquia, ubicada en la calle Mena 2284, para partir a las 20.30 en una peregrinación que culminaría con una misa del padre Ignacio. Durante la jornada, el buen tiempo acompañó a los peregrinos que en su mayoría habían viajado desde diferentes puntos de todo el país. Pero además, asistieron fieles de Uruguay, Chile, Brasil y Paraguay.

Los promesantes recorrieron las 14 estaciones de la vía dolorosa. Durante todo el trayecto, fueron escoltados por tres grandes cruces de madera que estaban establecidas en distintos lugares del barrio. En la estación número 12, en la que muere Jesús en la Cruz, se entregaron estampitas.

El padre Ignacio, como suele hacer durante las misas, pronunció los rezos y meditaciones no sólo en español sino también en inglés, italiano y cingalés.

Más de mil efectivos policiales, personal de la Guardia Urbana Municipal (GUM), Defensa Civil, personal de la Cruz Roja, médicos y enfermeros del Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies) prestaron asistencia a los peregrinos junto a unos 400 servidores y colaboradores de la parroquia. Luego de recorrer unos seis kilómetros, la multitud llegó a la intersección de Palestina y Camino de los Granaderos, donde el padre Ignacio pronunció una breve homilía e impartió la bendición frente a una gigantezca cruz de acero.

A las 20.30, el arzobispo de Rosario monseñor Eduardo Martí, presidió el Vía Crucis Viviente Arquidiocesano en el patio Cívico del Monumento a la Bandera, donde se escenificaron las 14 estaciones.

La peregrinación también se vivió a través de las redes sociales. Durante la misma, varios fieles compartieron fotos y videos por Twitter, Instagram y Facebook.

El carisma del padre Ignacio hizo que este 38 Vía Crucis creciera hasta dimensiones impensadas por el propio arzobispado de Rosario. El primero congregó a unas 500 personas, el segundo a mil quinientas y el tercero a más de cinco mil fieles.

Desde hace muchos años la parroquia Natividad del Señor es receptora de una de las manifestaciones de Fe católica más trascendentes de la Argentina junto a las de Luján, La Virgen del Rosario de San Nicolás y Nuestra Señora de los Milagros de Salta. Cada fin de semana o en celebraciones religiosas especiales decenas de miles de personas buscan las bendiciones y las imposiciones de manos del padre Ignacio.

Si embargo, el propio sacerdote dice no ser sanador, sino simplemente un hombre que transmite el designio divino, destacando en reiteradas oportunidades que "Dios está detrás mío, usándome como su instrumento".

Este pastor de la Iglesia modificó hace muchos años la vida de su parroquia y su barrio, imprimiéndoles una dinámica distinta y progresista; todos sus mensajes suelen estar centrados en la problemática de la salud y el trabajo.

(Agencia DyN)