A los gatos les gusta dormir sobre sus dueños, principalmente en sus pies, en el abdomen o en la cabeza. Los científicos británicos llevaron a cabo una investigación y se identificaron tres teorías que explican por qué nuestras mascotas gatunas son tan aficionadas a tenderse sobre sus propietarios.

1- la temperatura y la energía de curación

La temperatura promedio de los gatos es mayor que la temperatura promedio del hombre y es aproximadamente de 38,6 ° C. Debido a esto, ellos necesitan mucho más temperatura para mantener el calor de su cuerpo. Es por eso que les encanta dormir la siesta en un lugar soleado, en la calefacción o encima del refrigerador.

Según los científicos, nuestros cuerpos también producen una gran cantidad de calor, especialmente la cabeza y las extremidades. Además, tiran el mito de que los gatos curan cuando algo nos duele al posarse. Ya que cuando a una persona le duele algo, en ese lugar la temperatura aumenta y por eso los gatos prefieren estos lugares.

2- El olor

A los gatos les gusta mucho el olor del cabello de su amo. Les gusta lamerlo y, si sos mujer, mucho más.

3- El afecto y la protección

Algunos científicos sugieren que a los gatos les gusta mucho la comodidad y la tranquilidad y que todos estos hábitos le generan protección. Por eso se empeñan tanto en hacerle compañía y ronronearle en el pecho.