El caso de las trillizas abandonadas en un hospital de San Justo causa revuelo y mientras la Justicia de Morón todavía realiza los intentos por reunir a las niñas con integrantes de su familia sanguínea ya hay centenares de personas dispuestas a adoptarlas y darles un hogar.

Se llaman Kiara, Ángeles y Milagros y nacieron prematuras el 14 de abril en el Policlínico Central de San Justo. Su madre, que tenía nueve hijos anteriores y un grave problema de adicción a las drogas, las abandonó en el centro de salud y desde ese momento están bajo el cuidado de los médicos.

Graciela Fescina, directora nacional del Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos contó que se recibieron unas 283 solicitudes de adopción, desde que el caso se viralizara en las redes sociales gracias a los médicos.

"Para que puedan ser adoptadas, tiene que haber fracasado, en primer lugar, el intento de revinculación con su familia de origen y ampliada", advirtió la titular en declaraciones a la prensa.

"Una vez decretada la opción de adoptabilidad, el juez analizará los legajos por orden de inscripción, sin dejar de lado la prioridad de la mirada del niño en la búsqueda de ese legajo", agregó.

La decisión final sobre el destino de las hermanas quedó en manos del Tribunal de Familia número 6 de Morón, a cargo de la jueza María Laura Álvarez. Aún así, se indicó que las bebés aún no se están listas para poder ser adoptadas.