Una nena de cuatro años jugaba en la plaza cuando la Policía pasó con cuatriciclos por el lugar y la atropelló. Cuando los vecinos se enteraron de lo sucedido, comenzaron a tirar piedras a la comisaría y ahí la policía respondió a los tiros. Un joven de 22 años que protestaba por la salud de la pequeña fue baleado en el esternón y ahora está en coma farmacológico.

Además de dispararle, lo llevaron detenido y horas después lo internaron. "Lo dejaron desangrarse en la comisaría y ahora tiene sangre en el pulmón. Está en coma. En manos de Dios", dijo su mamá llorando en declaraciones al canal C5N.

Luego, en la comisaria, parte de los vecinos y vecinas del barrio asistieron a quejarse por el abuso de poder y hubo disturbios que no generaron, por ahora, ningún herido. En las próximas horas otra fuerza de seguridad realizará los peritajes correspondientes.