"Queremos personalizar tu experiencia de navegación a partir de tus intereses, por eso te pedimos que inicies sesión o te registres. ¡Es muy sencillo y sin cargo!", advierte la placa de La Nación cuando se pretende ingresar a una nota para leerla.

Clarín, por su parte, advierte que para poder leer artículos se debe ingresar con el usuario de Facebook o Gmail y así "podrás participar en todos nuestros sitios..."

La realidad es muy diferente: no se trata de "participar" ni de "tu experiencia de navegación" en las webs de los diarios sino, por el contrario, de la experiencia de ambas empresas, que buscan “conocer y comprender los hábitos" de sus lectores para utilizarlos con fines comerciales.

Así lo confiesa Clarín.com en su sección de preguntas frecuentes: “Queremos conocerte, comprender tus hábitos de lectura para proporcionarte información de calidad y servicios de tu interés”.

El virtual 'bloqueo', entonces, ha generado protestas en las redes sociales, rechazando que, cuando esos diarios pretenden ser adalides de la libertad de información, ahora impongan un límite de “hasta 20 notas por mes por no estar registrado”.