La famosa modelo filipina Geena Rocer sorprendió a todos los presentes cuando contó por primera vez, en el marco de un encuentro de la organización TED, que era transexual.
"Al nacer me asignaron género masculino en base a la apariencia de mis genitales, pero con cinco años ya caminaba por mi casa en Filipinas con una camiseta puesta en la cabeza. Mi madre me preguntaba por qué me la ponía así y yo le respondía: Mamá es mi pelo. Soy una niña", relató la bella morocha.
Geena explicó que comenzó a vestirse de mujer y participó en concursos de belleza, y recién a los 19 años decidió operarse en Tailandia para transformarse físicamente. Tiempo después se fue a vivir con su madre a Estados Unidos para obtener los documentos que confirmaran su identidad femenina. Allí fue descubierta por un fotógrafo y rapidamente firmó su primer contrato con Next Model Management.
"Debido a mi éxito nunca tuve el valor de compartir mi historia. No porque pensara que está mal, sino por cómo se trata a los transexuales que queremos liberarnos. Nuestra tasa de suicidio es nueve veces mayor que la del resto de la población. Por eso estoy aquí, para ayudar a que otros vivan su verdad sin vergüenza y sin temor", manifestó la modelo.
No obstante Geena recordó que la vida antes de cambiar de nombre y sexo era problemática: "En uno de mis viajes desde Nueva York a Filipinas me interrogaron varias horas en la oficina de inmigración por presentarme como mujer. Fue vergonzoso y deshumanizador y aún tengo amigos que están pasando por eso”.
La modelo confesó que también sufrió en cuestiones sentimentales. "He sido rechazada muchas veces. Pero también he tenido la suerte de estar con hombres progresistas, con mundo y seguros de su hombría. Hombres que apreciaban mi feminidad. Si un hombre no puede aceptar mi verdad, entonces no quiero tener una relación con esa persona", dijo.

La famosa modelo filipina Geena Rocero sorprendió a todos los presentes cuando contó por primera vez, en el marco de un encuentro de la organización TED, que era transexual."

Al nacer me asignaron género masculino en base a la apariencia de mis genitales, pero con cinco años ya caminaba por mi casa en Filipinas con una camiseta puesta en la cabeza. Mi madre me preguntaba por qué me la ponía así y yo le respondía: Mamá es mi pelo. Soy una niña", relató la bella morocha.

Geena explicó que comenzó a vestirse de mujer y participó en concursos de belleza, y recién a los 19 años decidió operarse en Tailandia para transformarse físicamente. Tiempo después se fue a vivir con su madre a Estados Unidos para obtener los documentos que confirmaran su identidad femenina. Allí fue descubierta por un fotógrafo y rapidamente firmó su primer contrato con Next Model Management.

"Debido a mi éxito nunca tuve el valor de compartir mi historia. No porque pensara que está mal, sino por cómo se trata a los transexuales que queremos liberarnos. Nuestra tasa de suicidio es nueve veces mayor que la del resto de la población. Por eso estoy aquí, para ayudar a que otros vivan su verdad sin vergüenza y sin temor", manifestó la modelo.

No obstante Geena recordó que la vida antes de cambiar de nombre y sexo era problemática: "En uno de mis viajes desde Nueva York a Filipinas me interrogaron varias horas en la oficina de inmigración por presentarme como mujer. Fue vergonzoso y deshumanizador y aún tengo amigos que están pasando por eso”.

La modelo confesó que también sufrió en cuestiones sentimentales. "He sido rechazada muchas veces. Pero también he tenido la suerte de estar con hombres progresistas, con mundo y seguros de su hombría. Hombres que apreciaban mi feminidad. Si un hombre no puede aceptar mi verdad, entonces no quiero tener una relación con esa persona", dijo.