La Corte Suprema de Justicia desestimó el pedido de resarcimiento de Guillermo Coppola por considerarlo como prescripto. El empresario que estuvo detenido entre octubre de 1996 y enero de 1997 por la llamada "causa del jarrón", imputado por drogas, finalmente pudo obtener su libertad luego de comprobarse que todo había sido armado por  funcionarios de la justicia federal de Dolores.

La justicia determinó que Coppola pidió una compensación pero fuera de término, ya que la causa estaba prescripta. Es decir, ya había pasado el plazo máximo previsto en la legislación para iniciar la acción judicial.

Con anterioridad, La Corte había intimado a Coppola para que realizara un depósito de cinco mil pesos para presentar el recurso de queja pero nunca tuvo lugar el pago y después del fallo dictado el 20 de diciembre de 2005 por la Sala Primera de la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal; el expediente estuvo en la Corte para ser estudiado hasta que prescribió.

El reclamo de Coppola era a partir de su detención  por orden del ex juez federal de Dolores Hernán Bernasconi, quien -según se comprobó en un juicio posterior- armó la causa junto con su secretario, Roberto Schlagel, y tres policías federales.

El 23 de junio de 1999,Guillermo Coppola fue absuelto por un tribunal oral en lo criminal y desde ese día comenzó a correr el plazo de prescripción de dos años para presentar el reclamo de resarcimiento.

Coppola se acordó un poco tarde de realizar el reclamo, tal vez sus abogados deban darle ahora respuestas y argumentos.