Quimey Ramos es la docente que hace un mes emprendió el cambio de género. El lunes fue a buscar su licencia como docente ya que se había realizado una intervención para quitarse la nuez de Adán y operarse la nariz pero se la negaron. Después de denunciar el hecho, consiguió que la aceptaran y así lo festejó. 

"Me operé la nuez de Adán y la nariz, y vine a pedir licencia para faltar a mi trabajo hasta recuperarme de la intervención. Nunca falto y esperaba que me otorgaran unos veinte días de licencia, que es lo habitual en estos casos. Les expliqué a los médicos que estaba haciendo una readecuación de género reconocida por la nueva Ley de Identidad, pero aun así me denegaron la licencia porque consideraron que se trata de una simple cirugía estética que la Ley Laboral de la Provincia no admite como causal de licencia", relató en su momento Quimey.

"Como mi intención era resolver el problema, intenté explicarles que la Ley Nacional de Identidad de Género tiene un rango mayor que la ley laboral de la Provincia. Y cuando insistieron en que de todas formas no iban a darme la licencia, les pedí entonces que me entregaran su decisión por escrito para poder reclamar en una instancia superior. Fue ahí cuando la cosa se puso muy tensa y llamaron al guardia de seguridad para hacerme sacar del edificio", agregó.

Al ser rechazada realizó diferentes denuncias en los medios de comunicación y a través de las redes sociales. Como el caso tomó mucha trascendencia, Quimey finalmente consiguió que le aceptaran la licencia.