Un hombre que perdió un ojo por una bengala que le cayó encima y un nene de 7 años sufrió quemaduras extensas en su cuerpo por la explosión de una caja de pirotecnia que trasladaba el adulto que lo acompañaba fueron dos de los casos más graves que la guardia del hospital del Quemado de la ciudad de Buenos Aires debió atender esta madrugada.

La doctora Miriam Miño, de este centro sanitario, afirmó que "por lesiones por pirotecnia esta madrugada se atendieron en el hospital del Quemado a 11 varones y 2 mujeres, de los cuales debieron quedar internados un adulto que perdió un ojo y un niño con quemaduras extensas".

"Venimos registrando una disminución de casos, este año fueron 7 menores y 6 adultos, así que creemos que las campañas de prevención sobre el uso de pirotecnia están siendo efectivas; de todos modos cualquier caso como los que vemos tiene que llamarnos a tomar conciencia", concluyó.

Nota Minutouno.