Fueron al cementerio para dejarle flores a su bebé de 1 año y 2 meses que había muerto hace dos semanas por una neumonía pero encontraron el cajón vacío.

"Empezamos a acariciar el cajón y se movió la tapa. Entonces la levantamos y descubrimos que el cuerpo de nuestro bebé no estaba", denunció Alberto Aranda al canal TN. El cuerpo estaba en el depósito del cementerio hasta encontrarle un nicho.

La familia realizó una denuncia policial y la causa quedó a cargo de la Dirección Departamental de Investigaciones de Miramar y de la Fiscalía Descentralizada de la misma ciudad. Investigan la desaparición del cuerpo y la profanación de la tumba.

"Las paredes del fondo del cementerio están caídas hace tiempo y nadie las arregló, cualquiera puedo entrar y llevarse el cuerpito de mi hijo", contó Alberto. 

Al parecer no es la primera vez que en el cementerio de Nicanor Otamendi sucede un hecho semejante. En marzo de este año el cuerpo mutilado de un nene apareció a la vera de la ruta 11. Pocos después se comprobó que pertenecía a Matías, un chico de 2 años que había sido sepultado ahí después de ahogarse con una bombucha.