Francisco Javier Sanhueza, el chofer de la empresa Turbus que manejaba el micro que volcó en Mendoza provocando la muerte de 19 personas, habló por primera vez desde el incidente, e intentó aclarar que fue un accidente y que “no fue intencional”.

"Pido disculpas y ruego a Dios que esas personas a las que les causé todo el daño posible, encuentren la calma", declaró Sanhueza ante la presan chilena, desde la cárcel en la que se encuentra detenido tras el siniestro.

El chofer, acusado de homicidio culposo con dolo eventual, lesiones leves, graves y gravísimas dolosas, dialogó con Televisión Nacional de Chile, cuando aseguró estar deprimido, e insistió: “Sé el daño que he causado, o sea ya estoy consciente, en el minuto no lo percibí”.

Mientras el detenido espera su traslado a la penitenciaria de Boulogne Sur Mer, el Poder Judicial mendocino emitió este lunes por noche un comunicado en el que ordena "una investigación" por el diálogo que mantuvo el acusado con el medio chileno.