Gary Matthews, de 47años, un técnico informático desempleado de Pittsburgh, Estados Unidos, asegura que si tiene una sola vida para vivir, que sea como la de un perro peludo. Cada vez que se le presenta la oportunidad, por lo general cuando están sus familiares y amigos, se pone el traje de perro y se convierte en su alter ego, "Boomer".


Al hombre le encanta correr en cuatro patas, alimentarse de un tazón del piso e incluso dormir en su cucha gigante que guarda en su casa. Gary tiene un traje especial para perros que hizo con papel y lleva un collar con su nombre, según informó Oddity Central.

Desde que Matthews tiene conocimiento que ama a los perros. Una de las cosas que lo motivó a vivir como un can fue la película "The Shaggy D.A.", que trata de un abogado que se postula como candidato para ser alcalde de su ciudad y se transforma en un perro a través de un anillo.


En un principio Gary se nombró a sí mismo como "Pongo", el macho alfa de los "101 Dálmatas". Luego, a los 12 años se convirtió en un fan de "Here´s Boomer" -"Aquí está Bommer"-, una serie de televisión donde muestra las aventuras de un perro callejero que ayuda a la gente.

"Me gustan las aventuras de Boomer, conocer nuevos pueblos, encontrarme con diferentes personas todas las semanas e intentar ayudarlas con sus problemas", escribió el hombre en su sitio web dedicado a su bizarra vida, y agregó que cuando terminó el colegio planeó "ir a vivir con los perros callejeros y vivir aventuras con ellos".


"Cuando miré "Here´s Boomer" -"Aquí está Boomer"- adquirí parte de su personalidad y comportamiento. Cuando ladro, es el resultado de años de haber escuchado a Boomer en la tele", explicó.

Sus amigos y familiares se acostumbraron a llamarlo Boomer, aunque todavía no pudo hacer que reconozcan su apodo legalmente. En 2010, llamó la atención de todo el mundo luego de intentar cambiar su nombre a "Boomer The Dog", pero el juez rechazó su pedido.


Matthews tiene la esperanza de encontrar a una "mujer cachorra" para que la acompañe en su vida canina y espera que algún día el cambio de especies de vuelva realidad. "Espero que algún día puedan convertir un humano en un perro, así lo puedo hacer. Aunque a veces trato de no obsesionarme mucho con eso, porque se que me va a poner muy triste por el hecho de que es algo muy improbable que suceda", concluyó.