Francisco Gramajo, uno de los dueños de una casa deshabitada en la ciudad de Tucumán se encontró con una escena tremenda. Un cuerpo descuartizado y en avanzado estado de descomposición fue encontrado en el fondo de la vivienda que hace tres años está en pleno juicio de sucesión. En el lugar cuando fue a revisar una huerta que hay en el jardín sintió un fuerte olor que salía de dos bolsas de plástico y cuando las abrió se encontró con los restos de la víctima. 

El descubrimiento se produjo el domingo a la noche en una vivienda ubicada en la calle 9 de Julio al 1500 en San Miguel de Tucumán. Los primeros análisis forenses que se hicieron presentes en el lugar indicaron que el cuerpo presentaba un nivel de descomposición muy avanzado, por lo que suponen que la muerte sería de al menos hace diez días. 

Fuentes policiales informaron que el cuerpo pertenece a una persona de entre 35 y 40 y dijeron que en los últimos 10 días no hubo denuncias de ningún desaparecido en la capital provincial. Por su parte, los investigadores aguardan el resultado de la autopsia para poder determinar el sexo y las causas de la muerte.

Según contó la esposa de Gramajo al diario La Gaceta, "mi esposo volvió rápidamente a la casa y me dijo que encontró un cuerpo. No le creí y fui a comprobarlo y ahí estaba". Isabel explicó que su marido trabaja hace algunas semanas en una huerta que tiene en el fondo de la propiedad. Ayer a la mañana se había dirigido allí para plantar unas frutas, pero un extraño olor lo distrajo. De inmediato, siguió el rastro y descubrió que detrás de un arbusto se encontraba el cuerpo descuartizado en dos bolsas.