El Parlamento uruguayo aprobó una ley integral de protección a las mujeres que sufren violencia doméstica según la cual se deroga un artículo de código penal que permitía que los jueces perdonaran a quien mataba a su cónyuge por la "pasión provocada por el adulterio".

Además de derogar dicho artículo, crea una nueva disposición que establece que los jueces no podrán otorgar el perdón a quien lesione e incluso mate a su pareja debido a un "estado de intensa conmoción provocada por el sufrimiento crónico producto de violencia intrafamiliar". 

También establece que el estado debe otorgar asistencia jurídica, médica y psicológica gratuita a las mujeres víctimas de la violencia de género y además amplía la definición de "abuso sexual", no siendo necesario el contacto corporal para que se configure.

La ley fue aprobada por la Cámara de Representantes por 63 votos afirmativos en un total de 84 diputados presentes y provocó un intenso debate de ocho horas un día y de otras seis al día siguiente.

Por otro lado, se creó un mecanismo judicial para que las causas de violencia de género puedan diligenciarse en una única sede judicial, simplificando mecanismos que hasta ahora obligaban a las víctimas a tramitar parte de ellas en la justicia de familia y otras en la justicia penal o civil.