Dos docentes denunciaron que recibieron presiones por parte de los directivos de las escuelas donde trabajan por estar a favor de la legalización del aborto.

El diario Página 12 realizó una nota en donde cuenta que, en la escuela Saint Martin in the Fields, en el barrio de Belgrano, a Moa Dahlbeck, un docente, luego de que se negara a quitarse el pañuelo verde, las autoridades escolares le pidieron que firme su renuncia.

En tanto, en el partido de Quilmes, Oscar Velásquez, docente de catequesis en el colegio Sagrada Familia, fue echado de su trabajo después de haber organizado un debate sobre el aborto en el aula y luego de haber publicado en sus redes sociales una foto festejando la media sanción de la ley.

Él daba clase de catequesis en cuarto y quinto año en el colegio Sagrada Familia de Quilmes desde marzo. En declaraciones que realizó a FM La Patriada, Velásquez contó que el colegio lo despedía porque "ponía cosas a favor del aborto en Facebook".

"No es normal que en catequesis se los deje debatir a los chicos sobre el aborto sin que haya bajada de línea a favor o en contra, así que quise darles un espacio para que pudieran hablar del tema", contó Velásquez.

"Los chicos tuvieron que entregar un trabajo práctico y los que estaban bien fundamentados aprobaban, así estuvieran a favor o en contra. No tomé posición en ese momento", agregó.

Pero cuando el proyecto de ley de IVE obtuvo media sanción, Velásquez se tomó una selfie con el pañuelo verde y la subió a las redes sociales. En ese momento el director citó a Vásquez y le dijo que "le hacía ruido que un profesor de catequesis esté a favor del aborto". "Le dije que no hubo bajada de línea, que la idea era que los chicos tuvieran un espacio para reflexionar y debatir dentro de la Iglesia".

Luego de ser despedido, los alumnos de Vásquez hicieron una sentada para apoyarlo. 

Respecto a la escuela Saint Martin in the Fields, hace un mes, la directora del nivel medio le indicó, aunque no es una institución religiosa, que no podía llevar el pañuelo al colegio.

La directora le pidió que no lo use "más que nada por los padres". Liliana Piccinini, la dueña de la institución, convocó a la docente a su oficina y reforzó el pedido. La semana pasada, el personal de recursos humanos le solicitó que firmara su renuncia. Ante la negativa, le avisaron que un abogado se comunicaría con ella.