La familia de Juan Manuel Fígola, el principal sospechoso por el crimen de Daiana García, le informó a las autoridades judiciales que los dos se conocían desde hace un año y que Juan Manuel llamó a su padre antes de suicidarse y le dijo: "Perdoname por la cagada que me mandé".

Los investigadores de la Fiscalía 8 de Lomas de Zamora peritaron el auto Golf gris de Fígola -quien era empleado de una empresa de logística y transporte- en el que detectaron ropas femeninas, vello púbico, huellas y rastros que serán analizados.

Fígola había dejado el vehículo a 300 metros, antes de suicidarse, y la policía se lo entregó a su familia y luego lo volvió a secuestrar ya con la sospecha de que habría sido el asesino de Daiana.

De las pruebas con Luminol que se realizaron sobre el vehículo, se encontraron indicios que lo conectaron con la joven, lo que luego fue confirmado por la familia del sospechoso.

Ahora se aguardan los resultados de la autopsia sobre el cuerpo del hombre suicidado, para cotejar una muestra pilosa -un cabello hallado sobre el pubis de Daiana- con el ADN del sospechoso.

La Policía llegó hasta el presunto homicida por la bolsa de arpillera en que se encontró el cádaver: al entrevistarse con el dueño de la firma que se puede ver en la bolsa, este hombre les comentó del suicido de un empleado el día sábado, refiriéndose a Fígola, quien se había arrojado a las vías del tren en inmediaciones de la estación Laferrere.

La DDI de Lomas de Zamora allana el domicilio en que vivía Fígola en Cabrera al 6057, a 50 metros de Dorrego y Cabrera a donde el viernes Daiana habría ido a concretar una entrevista laboral.