Unos trabajadores estaban cavando una zanja a comienzos de noviembre de este año, en el terreno del hospital Posadas cuando hallaron restos óseos a unos 60 centímetros de profundidad. Cuarenta y un años después de la desaparición del médico Jorge Mario Roitman, que trabajaba en ese nosocomio, el el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) logró identificar sus restos. 

Fue secuestrado en su casa de la calle Espora, en Ramos Mejía, el 2 de diciembre de 1976 por efectivos del Primer Cuerpo de Ejército. Su esposa, Graciela Donato fue testigo del momento en que se lo llevaron.

El próximo viernes será enterrado en el cementerio judío de La Tablada y horas antes sus compañeros del hospital le rendirán homenaje en las puertas del edificio.

El EAAF pudo identificarlo gracias a las muestras de ADN depositadas en el banco genético por Alejandra y Diana Roitman, hija y hermana del médico, que arrojaron una coincidencia del 99,99%, según informó el Juzgado Federal 3.

 "Según las víctimas que compartieron cautiverio con él, fue salvajemente torturado, intensificándose su tortura por su condición de judío", señaló el juzgado en un informe que confirmó que fue privado de su libertad en el centro clandestino conocido como El Chalet. 

El torturador Luis Muiña fue condenado en 2011 a 13 años de cárcel por el secuestro y las torturas- con picanas, cigarrillos y golpes-  a Roitman, Chester, Cuervo y otra decena de trabajadores. Muiña se benefició el pasado mayo de una reducción de condena que provocó un repudio masivo; aunque ahora deberá enfrentar nuevamente a la justicia junto con el dictador Reynaldo Bignone y Argentino Ríos, integrante del grupo paramilitar SWAT. 

El juez Rafecas además convocó al EAAF para explorar todo el terreno hospitalario en busca de los restos de otros posibles desaparecidos.