Se trata de un juego que preocupa en todo el mundo, surgido en Rusia y cuyo creador -Philipp Budeikin reconoció que "quería limpiar a la sociedad de aquellos que le harían daño"- está detenido desde noviembre pasado, luego de que "La Ballena Azul" hiciera que 130 jóvenes de ese país se suicidaran.

El efecto del mundo globalizado provocó que este juego se cobrara la primera vida argentina: en las últimas horas falleció Fausto Palavecino un chico de 16 años que estaba internado desde el 31 de mayo en Entre Ríos, después de intentar quitarse la vida para cumplir con el desafío que propone el siniestro juego.

Su hermano compartió la triste noticia en las redes, luego de acompañarlo en una batalla por recuperarse en el hospital San Martín, donde estaba internado desde el 31 de mayo.

"Gracias a todos por el apoyo incondicional pero mi hermano se nos fue", escribió su hermano Joel. Su familia lo encontró en una "situación desesperante" en su casa de El Palenque. La familia descubrió que el joven tenía fotos y videos en un Facebook alternativo, donde compartía retos del juego.

"Les pido a los papás y las mamás que controlen a sus hijos en las redes sociales, que controlen sus actitudes y denunciar en la justicia para que esto no siga pasando, hay jóvenes corriendo riesgo por este juego", había expresado hace algunas semanas el papá de Fausto.

Recientemente en San Juan, un adolescente de 14 años fue internado tras ingerir un blíster completo de pastillas para el páncreas, pero lograron salvarle la vida con un lavaje de estómago.