El fiscal general Julio César Castro fue designado ante un tribunal oral porteño y buscaba ascender a juez de cámara federal el año pasado con una recomendación a su favor del Poder Ejecutivo, pero cometió un delito. 

Porque Castro, ex titular de la UFISEX, el ala de Procuración dedicada a investigar delitos de violencia sexual, trata de menores y pornografía infantil, se sentó en el recinto para su posible designación, oyó su currículum leído en voz alta, con juicios como el de Ángeles Rawson bajo su cinturón de fiscal acusador. También, oyó las impugnaciones contra su candidatura.

Una ex jefa de despacho suya, lo había denunciado en 2015 ante Alejandra Gils Carbó por acoso sexual y tormentos psicológicos, aun cuando estaba embarazada, algo que llevó a la procuradora a ordenar en marzo pasado la creación de una comisión especial para investigar a Castro, encabezada por la fiscal federal Laura Mazzaferri.

Por otro lado, se basó en un documento de 28 páginas que había sido presentado el 23 noviembre ante la Comisión por el abogado Pedro Brichta con una serie de mensajes de Twitter enviados por Castro que datan de febrero y marzo de 2014. La receptora de esos mensajes: F., una santiagueña menor de edad.

"Los tuits denotarían un inaceptable proceso de seducción de un hombre adulto hacia una menor de edad, circunstancia incompatible con las cualidades exigidas a un funcionario público, más aún cuando dicha persona alega ser especialista en temas relacionados a la explotación sexual infantil", dijo el orador de la Comisión.

Para defenderse dijo: "Esos tuits son muy mal interpretados, no hay ningún dato, no se pide nada, no sabía quién era la persona. Di una respuesta contundente, observen esos tuits y no hay nada que se pueda parecer a un acercamiento. Son seis mensajes en tres meses. Solo le dije cosas con respecto a una opinión que ella brinda. Nunca supe de dónde era, me enteré que es de La Banda, Santiago del Estero. No tengo nada que ocultar".

La semana pasada, los senadores resolvieron rechazar el pliego del fiscal Castro para convertirse en juez, con una nota remitida de vuelta al Ejecutivo. Los tuits a la menor santiagueña fueron el principal motivo.

Si bien aún no se generó una causa judicial en los tribunales porteños o santiagueños son parte de su perfil psicológico en el expediente que investiga la mayor acusación en contra de Castro: su ex pareja, una abogada de 30 años, lo denunció ante la OVD por violarla por vía anal en dos ocasiones, en una relación plagada por supuestos tratos denigrantes e incluso golpes.

Fuente: Infobae.