A pesar del plan que preveía el fortalecimiento, consolidación y la continuidad de un proyecto de soberanía satelital, fundamental para avanzar de manera inclusiva en las telecomunicaciones.

Sin embargo, el desmantelamiento de los programas y la reciente entrega del proyecto Arsat 3 a una firma norteamericana, demuestran que este Gobierno prefiere otorgarle al sector privado extranjero la posibilidad de explotar este servicio que sería gratuito si fuese responsabilidad del Estado.

Cynthia García entrevistó a Guillermo Rus advirtió sobre las falsas excusas que pusieron desde el Gobierno macrista y la autorización de "siete satélites extranjeros que compiten contra los servicios actuales o futuros de Arsat".