En medio de una crisis emocional, la mujer contó que desde las autoridades no se dispuso ningún tipo de contención especializada tras el anuncio de la confirmación de una explosión, por parte del vocero de la Armada Enrique Balbi.

Ante las cámara y entre sollozos, la esposa del cabo principal Fernando Santilli contó que tienen un bebé de 11 meses y enarboló un pedido de apoyo para continuar con el reclamo por justicia hasta el final.