"El patovica me hizo un gancho como una toma, en el forcejeo me dio dos trompadas en la cabeza y luego de pasar el portón me tira como una bolsa en la vereda", contó uno de los agredidos. 

El hecho sucedió el sábado por la noche en el bar Tom Jones en la ciudad de Necochea, al sur de la Provincia. Marcelo Mangini y el otro joven con el que se besaba fueron víctimas de violencia por ser homosexuales. El joven había salido con sus amigos a divertirse y estaba besándose con un chico en la pista de baile cuando el dueño del lugar se acercó y les pidió que no lo hicieran más, que "había familias".

"Nos dijeron que ellos estaban trabajando y por órdenes del dueño nosotros nos teníamos que dejar de besar" contó Mangini en diálogo con radio COOL 103.7. "Decidimos quedarnos y cuando nos volvimos a cruzar con el dueño le preguntamos por qué el hostigamiento", dijo Marcelo. "Ahí la única respuesta que tuvimos fue una seña a los patovicas que nos sacaran".

"Sacame a éstos" dijo el hombre y los empleados de seguridad siguieron la orden.

"Uno de los patovicas me dijo que era por "las buenas o por las malas" y ahí no más me hizo un gancho y me empezó a golpear" narró el chico. A uno de sus amigos que lo quiso defender también lo sacaron, y los tiraron literalmente en la calle.

Tras el episodio de violencia, los jóvenes intentaron hacer la denuncia pero la policía se los negó. El policía que los recibió les dijo que no les convenía hacer la denuncia, porque el local tenía el derecho de reservarse la admisión. "En un momento me dice que no conoce las leyes de género, ni discriminación" dijo Marcelo, "incluso llegó a decirme que no conocía las leyes".

En ese momento, una de las chicas comenzó a filmar la situación. Ahí el policía nos preguntó si estábamos en pedo, si habíamos tomado alcohol y nos dice que nos tenía que hacer el test y que si nos daba positivo no nos iba a poder tomar la denuncia y que estábamos en contravención".

Finalmente, luego de un largo rato de discutir, el efectivo accede a tomarles la denuncia. Sin embargo, antes de hacerlo les dijo: "no me gustaron para nada sus formas. Llegan a subir el video a las redes y les meto una denuncia a cada uno", amenazó.

Frente a ello los chicos decidieron irse y evitar más situaciones de violencia. "La violencia tuvo una sola dirección, hacia la homosexualidad" sentenció Marcelo Mangini. "Esto a una persona heterosexual no le pasa. A nosotros nos pasa todo el tiempo".