El dueño del legendario boliche Cocodrilo se manifestó muy indignado y enojado a través de las redes sociales con la última boleta de agua que llegó en su local de Palermo.

Al empresario le llegaron casi 32 mil pesos de agua, lo que le parece un despropósito no solo para el, sino para otros locales gastronómicos que sufren el brutal tarifazo del macrismo.

Con el hashtag #AysaLadrones así se manifestó en su Twitter personal.