El regreso a clases después de las vacaciones de invierno no será igual para Milagros Peñalba. La joven salteña de 16 años que impresionó durante su exposición en el Senado con datos acerca del sufrimiento de las mujeres en su provincia, recibió tantas presiones y amenazas en el colegio público al que asistía hace pocas semanas atrás, que su familia decidió cambiarla de ámbito estudiantil.

En una entrevista con La Nación, la adolescente reconoció la persecución que sufre en conjunto con el movimiento de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios de su provincia: si bien no indicó a qué colegio venía concurriendo, describió maltratos y amenazas aireadas de expulsión e invitaciones a retirarse del establecimiento.

"Hay muchas persecuciones, sanciones contra mí y otros compañeros. Estoy viviendo muchos problemas, los directores y preceptores me tratan muy mal", afirmó con preocupación y reveló que su familia ya inició los trámites para cambiarla de colegio.

Se trata de un caso ejemplar donde la joven, firme en sus convicciones y basada en el sufrimiento que supone la situación actual para las salteñas, evidenció que la resolución de esta problemática no puede esperar más.