La tasa de remoción y el traslado de vehículos por mal estacionamiento que operan las empresas STO y SEC aumentará de 450 pesos, a 580 pesos.

De hecho, este es el cuarto aumento que aplica la ciudad para el acarreo desde diciembre del 2007 a la fecha y, pese a que siempre fue un servicio muy cuestionado por los vecinos, la gestión macrista no revisó las concesiones cuyo plazo caducó en el 2001.

Al respecto, el vicepresidente de la Legislatura Maximiliano Ferraro, del UNEN, afirmó que “es inadmisible que se habilite un nuevo aumento a empresas que tienen sus contratos vencidos desde el 2001 y funcionan de manera monopólica, irregular y sospechosa”, según consignó la agencia Télam.

“Exigimos a Mauricio Macri que espere a que termine el nuevo proceso de licitación para estacionamiento medido y acarreo que está en marcha en la Ciudad y que fue votado por el Pro y el kirchnerismo”, sostuvo Ferraro.

En tanto, la ficha del parquímetro pasará de los 3 pesos que aumentó en mayo, a cuatro pesos. Mientras que la Justicia autorizó su extensión a otros barrios.

La Ciudad convocó a una audiencia pública que se realizará el 3 de febrero pero pese a que muchos legisladores y organizaciones no gubernamentales anunciaron que propondrán allí proyectos alternativos a la suba, la reunión es no vinculante por lo que es muy probable que se convalide el aumento.

El legislador del FIT, Marcelo Ramal calificó al aumento de “tarifazo confiscatorio” en tanto expresó que "esta medida beneficiará a dos empresas que se hicieron de este negocio en los tiempos de Grosso, y que trabajan hoy con su licitación vencida".

"No existe en la Ciudad concesión más parasitaria que la de la grúa: paga un canon fijo, pero sus ingresos crecen al compás de un acarreo de vehículos cada vez más despótico y arbitrario", continuó Ramal.

El Defensor Adjunto del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Claudio Presman afirmó que “este aumento no puede pasar desapercibido porque se da en el año en que el Gobierno de la Ciudad pretende inundar de parquímetros los barrios”.

Y alertó que esto “va a provocar un verdadero caos en la vida cotidiana de los vecinos, que no sólo se van a enfrentar al problema de no poder estacionar sino que además van a tener que pagar y encima tendrán que calcular el tiempo que podrán dejar el auto en la puerta de su casa”.

En la ciudad de Buenos Aires se acarrean mensualmente unos 14.000 autos desde que se incluyó estacionamiento medido en Puerto Madero.

El valor del acarreo en la ciudad tuvo tres aumentos durante la gestión de Macri: en 2008 el servicio que costaba 150 pesos se incrementó en un 40 por ciento, alcanzando los 190 pesos; en 2012 pasó a costar 350 pesos, es decir un 84 por ciento más; y finalmente en 2014 se llevó esa cifra a los 450 pesos que rigen hasta el lunes.

El diputado Alejandro Bodart, a su turno, calificó como "curro privado”, el negocio del acarreo “heredado de Carlos Menem y su tocayo Grosso” y detalló que "con unos 14.000 autos acarreados al mes, en menos de 9 horas las dos empresas recuperan el irrisorio canon de 100 mil pesos que le pagan a la Ciudad".