Desde Infancia en Deuda -una ONG que agrupa a varias organizaciones defensoras de los derechos del niño- informa que diversos indicadores señalan los noviazgos adolescentes violentos, con sus características de abuso de poder, manipulación y dominación del otro, y restricción de derechos, que conforman un problema creciente y preocupante para nuestra sociedad.

Sin embargo, Argentina todavía no cuenta con un Defensor o Defensora de Niñas, Niños y Adolescentes para garantizar la plenitud de los derechos de la niñez y la adolescencia en la Argentina y monitorear que las políticas públicas respondan con eficacia ante la especificidad de las violencias que afectan a niñas y adolescentes en el marco de relaciones de pareja violentas.

Además remarca que el gobierno porteño realizó una encuesta donde se reveló que cinco de cada 10 mujeres reconocen indicios de algún tipo de violencia en sus relaciones. Y agrega que datos de la Organización Mundial de la Salud difundidos en enero, tres de cada 10 adolescentes sufren violencia durante el noviazgo. Las víctimas son, en su mayoría, mujeres de entre 14 y 21 años; y los expertos advierten que la mitad de las mujeres adultas que sufren violencia de género afirmaron que las situaciones de violencia se originaron durante el noviazgo. 

Incluso, Unicef informó en 2017 que el  4,2 por ciento de las adolescentes en Argentina declaró haber sufrido presión en su primera relación sexual. 

Más de 300 adolescentes fueron víctimas de femicidios en Argentina en la última década, según un relevamiento de la asociación civil La Casa del encuentro. Se trata de chicas de entre 16 y 21 años.

Desde Infancia en Deuda denuncian que hay una deuda histórica por parte del Estado ya que el cargo nacional del Defensor del Niño creado en 2005 por la Ley 26.061 de protección Integral de los Derechos de las niñas, niños y adolescentes nunca fue designado un defensor. 

En marzo de 2017, el Congreso de la Nación acató una sentencia judicial originada en una presentación realizada por la ONG y otras organizaciones, y conformó una Bicameral para iniciar el proceso de designación. El 25 de octubre de 2017, este órgano legislativo abrió la convocatoria para elegir al Defensor del Niño y admitió a los postulantes que participarán de un concurso público de oposición y antecedentes.

Tras el recambio legislativo de diciembre pasado, el parlamento debe constituir a la brevedad una nueva Bicameral para continuar con el proceso de selección y nombramiento del Defensor del Niño. Las y los 68 candidatos deberán rendir un examen escrito, anónimo, sobre la situación actual de la niñez y la adolescencia en la Argentina; principales desafíos, políticas públicas y legislación relacionada con la niñez y la adolescencia; recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño a la Argentina y otros temas relevantes sobre niñez y adolescencia. También tendrán que presentar un plan de trabajo y participar de una audiencia pública.

Para completar estas instancias y concretar la designación del Defensor en 2018, es imperioso que se constituya el órgano legislativo que tendrá a su cargo la elección del Defensor del Niño de la Nación, garante de la protección de derechos de niñas, niños y adolescentes en la Argentina.

La creación de la Defensoría del Niño constituye una obligación legal, puesto que se trata de un cargo creado por una ley nacional de acuerdo con la Convención sobre los Derechos del Niño, el más universal de los tratados internacionales; con rango constitucional y de aplicación obligatoria en todo acto, decisión o medida administrativa, judicial que se adopte respecto de las personas hasta los 18 años.

Pero es, también, una necesidad urgente ante el contexto de vulneración de derechos que atraviesan las niñas, niños y adolescentes en nuestro país.